Beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire

El acto de beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire (1864-1956) tendrá lugar en la Base Aérea de Armilla (Granada) el próximo domingo 12 de septiembre a las 10 horas. Se ha llegado a estimar que asistirán más de un millón de personas.

Los actos de beatificación se celebrarán 49 años después de que se iniciara el proceso y tras firmar el Papa Benedicto XVI el pasado 12 de diciembre el decreto que supone el último paso. Tendrán lugar en Granada, de acuerdo con la nueva legislación de la Iglesia Católica, que establece que estos actos se celebren, en lugar de en Roma como sucedía anteriormente, en las diócesis donde los beatos fallecieron.

El Obispo de Almería, monseñor Adolfo González Montes, asistirá a la ceremonia de beatificación presidida por Angelo Amato, arzobispo titular de Sila y precepto de la Congregación de la Causa de los Santos, quien llevará en procesión una reliquia del fraile capuchino, el metatarso del pie derecho, uno de los huesos que le extrajeron en la exhumación. Se celebrará también una eucaristía de acción de gracias que incluirá la oración del beato.

La Orden Capuchina, a la que perteneció durante casi sesenta años el nuevo beato, organiza un triduo preparatorio los días 9, 10 y 11 de septiembre con Eucaristía los tres días a las ocho de la tarde. La última de ellas será presidida por fray Mauro Jöhri, ministro general de los Capuchinos.

En la noche del sábado 11 de septiembre, a las 22 horas, habrá en la Catedral una vigilia preparatoria a la beatificación, con el arzobispo local y con el definidor general de los Capuchinos, Carlos A. Novoa.

El lunes 13 de septiembre, la Catedral granadina acogerá una solemne misa de acción de gracias, que presidirá el arzobispo local, monseñor Javier Martínez. Es previsible que ese mismo día, por la mañana, monseñor Amato oficie la Eucaristía en la cripta de la Iglesia donde reposan los restos mortales de Fray Leopoldo. Cada año esta cripta es visitada por al menos ochocientas mil personas, haciendo del lugar el más visitado de Granada después de La Alhambra.

A Fray Leopoldo se le atribuyen algunos milagros como la curación de una enferma de lupus después de varias complicaciones que hicieron a los médicos temer por su vida. Nacido en la localidad malagueña de Alpandeire en 1864, Francisco Tomás Márquez tomó el hábito capuchino en el Convento de Sevilla en 1899 cambiando su nombre por el de Leopoldo. En 1914 llegó a Granada, donde se quedaría definitivamente y se hizo muy popular por su oficio de fraile limosnero, que siguió hasta su muerte en esta ciudad a los 92 años en febrero de 1956.