En la tarde del domingo 28 de agosto los almerienses dimos muestra de fervor y devoción por la venerada imagen de la Santísima Virgen del Mar participando en los actos organizados y acompañando a la Patrona en su recorrido por el itinerario que siguió el cortejo procesional.
La puerta del templo de Santo Domingo se abrió con puntualidad a las siete y cuarto de la tarde. En ella, Fray Justo Cuberos, prior de los Dominicos, recibió la comitiva que acompañaba al Obispo de la Diócesis, Adolfo González Montes, formada por seminaristas y miembros del Cabildo Catedralicio que preside Juan Torrecillas.
La puerta del templo de Santo Domingo se abrió con puntualidad a las siete y cuarto de la tarde. En ella, Fray Justo Cuberos, prior de los Dominicos, recibió la comitiva que acompañaba al Obispo de la Diócesis, Adolfo González Montes, formada por seminaristas y miembros del Cabildo Catedralicio que preside Juan Torrecillas.
La Patrona iba acompañada por una representación de la Junta de Gobierno de la Hermandad Eucarística y Cofradía de Nazarenos de la Santa Cena y María Santísima de Fe y Caridad que portaban el estandarte.
Se inició el cortejo con la cruz guía portada por Rafael Bieito junto a dos ciriales que precedían a las distintas hermandades y cofradías participantes en la procesión. Fue portada por los Hombres de Trono del Cuerpo de Horquilleros de la Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y arropada por un multitudinario cortejo integrado por las representaciones de las distintas Hermandades y Cofradías llegadas de toda Almería, por orden de antigüedad.
La prehermandad de la Virgen de la Luz, de la parroquia de San Juan, inició la sección de cofradías, seguida del Nazareno de Gádor, al tener una estrecha relación por ser de esta localidad el anterior hermano mayor, Elías García. A continuación figuraba la representación de nuestra Cofradía del Cristo del Perdón y San Juan Evangelista de Gádor; detrás, la de la Hermandad de la Santa Cruz del Voto de Canjáyar y la prehermandad del Cristo del Camino, del barrio de Araceli, seguidas de todas las demás cofradías de pasión de la ciudad. También participó la cofradía de Estudiantes con una representación femenina vestida con la clásica mantilla española.
Cerraron la comitiva los Hermanos Mayores, Alcalde, Presidente de la Diputación, Concejales y Diputados Provinciales, pregoneros, el Prior de los Dominicos, el Obispo de la Diócesis, seminaristas y miembros del Cabildo Catedralicio.
La Banda de Música Santa Cecilia de Sorbas interpretó el Himno nacional y una traca de cohetes resonó para anunciar la salida de la Virgen del Mar entre los aplausos y vítores de cientos de personas que esperaban ese momento.
La Junta de Gobierno de la hermandad patronal, que preside Antonio Salinas, ha vuelto a cambiar este año el itinerario a seguir por el cortejo procesional, que discurrió por General Tamayo y cruzó el Paseo para continuar por Javier Sanz, Obispo Orberá, Navarro Rodrígo y descender el Paseo hasta la Plaza Circular.
El Obispo realizó una breve alocución para escuchar a continuación el Himno a la Virgen, con la imagen dirigida hacia el mar en el que fue encontrada. Tras el toque de campana realizado por el prelado, la Virgen continuó su triunfal recorrido de regreso hacia su Santuario.
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